Radiografías de la Palabra: MARZO 2021
Radiografías de la palabra, el programa de la Fundación Iriarte y la BIBLIOTECA PILOTO DEL CARIBE, que se transmite cada sábado de 10:00 a 11:00 a.m. por radio cultural Uniatónoma y actualmente en vivo desde el Facebook de la BPC, se inició en noviembre de 2016 y lleva más de 80 emisiones, guiado por el lema: porque la palabra es la savia que nos mantiene vivos.
Acompáñanos este sábado 20 de Marzo junto con MIGUEL IRIARTE, en esta nueva edición de Radiografías de la Palabra, donde presentaremos “Guillermo Henríquez en medio de Cienaguas”, una visita al narrador, dramaturgo e historiador cienaguero, recientemente fallecido.
Nacido el 10 de julio de 1940 en este municipio del departamento del Magdalena, el dramaturgo, actor, historiador y narrador solía vincular todo lo que veía y admiraba con su tierra de origen. Esto le valió discusiones con temas tan sonados en la región como el vallenato o la obra de Gabriel García Márquez.
Su familia perteneció a la aristocracia criolla del norte del Magdalena. Los cienagueros Félix Henríquez y Helena Torres, sus padres, alcanzaron a beneficiarse de la bonanza bananera en el contexto de la United Fruit Company, que desangró a la región con la explotación del cultivo del banano y se marchó cuando la situación cambió. “Lo que valía millones en los años anteriores valió menos que una vaca en 1966”, escribió en uno de sus libros a propósito de la salida del país de la multinacional estadounidense.
Después de terminar el bachillerato en los años 60, Henríquez hizo estudios de sociología en la Universidad Nacional de Bogotá con Orlando Fals Borda y Camilo Torres. Posteriormente, se licenció en Teatro en la Escola D’ Art Dramatic Adriá Gua de Barcelona, donde estrenó su obra El cuadrado de Astromelias frente a un público que incluía a figuras como García Márquez y Carlos Fuentes.
Clinton Ramírez, escritor cienaguero, lo conoció y lo recuerda en el tiempo de su regreso de España. “Lo veía todas las tardes o por la mañana yendo al colegio San Juan del Córdoba, donde daba clases de teatro”. Era “un hombre joven, simpático, con bastante cabello, que usaba camisas chinas azules, pantalones crema y siempre tenía una gafas Ray-Ban”.
En su infancia, el padre de Guillermo lo encaminó al teatro. “Para que nos durmiéramos, papá se ponía una sábana y nos correteaba como fantasma o como vampiro”, contó en una entrevista de 1999 para el diario El Tiempo. Su hermana lo recordó entonces como alguien que disfrutaba montando obras y poniendo a actuar en ellas a sus primos y hermanos.
En la última década del siglo XX y la primera del XXI, Henríquez frecuentó y trabajó en Barranquilla en la biblioteca del Centro Cultural Confamiliar, donde dictaba conferencias y organizaba eventos. Su amiga Carmen Alvarado, quien fue bibliotecaria del recinto, cuenta que Guillermo “no salía de allá”, por eso le decía que “esa era su oficina”. A la vez, asistía a los eventos culturales, “no importa si fueran de teatro, literatura, música: iba a todo”.
SÁBADO 20 DE MARZO, 10:00 A.M.
¡Los esperamos!