Lucía Puccini Lecompte, nació en Barranquilla y está radicada en Teruel (España). Estudió Bachillerato Artístico y Artes aplicadas a la Escultura en la Escuela de Artes de Zaragoza, siendo seleccionada para competir en 2013 por el VI Premio Extraordinario de Artes Plásticas y Diseño de dicha institución. Obtuvo su título en Artes Plásticas y Diseño tras estudiar en la Universidad de Salamanca, la Universidad de Zaragoza y la Universidad de la Laguna.

“Expresiones del azar” es su segunda exposición individual, habiendo presentado antes la misma obra en la Facultad de Bellas Artes de Teruel, Universidad de Zaragoza. Ha participado también en muestras colectivas como la Exposición de Grabado de la Facultad de Bellas Artes de Teruel, Universidad de Zaragoza (2018); la exposición “File not Faun” de la misma institución (2018); y la exposición “Muerte a los grandes relatos” de la Sala Juana Francés, Zaragoza (2017). Complementariamente ha recibido formación en Arteterapia, Intervención en espacio privado y en Escultura en intervención artística.

Para Lucía Puccini Lecompte, la creación de este proyecto comenzó siendo algo incierto. Tras realizar varias pruebas en formatos pequeños dio el salto a los formatos grandes adaptando medios, materiales y técnicas del grabado a la pintura, acercándose así más a su objetivo, gracias a esta simbiosis artística.

Y agrega acerca de su proceso creativo: “Tras explorar las teorías expresionistas abstractas y sus influencias previas, además de profundizar en su metodología de trabajo, puedo concluir que a pesar de trabajar con el azar nunca llega a haber un caos o un azar real, pues siempre hay un control preestablecido tal y como mantenía Jackson Pollock. Me resulta particularmente interesante jugar a ejercer ese control sobre el azar estableciendo así un pulso con él, trabajando con las tensiones generadas y descubriendo hasta el último segundo el resultado final. Estas obras son una representación directa de la dualidad inherente a mi persona, utilizando el arte como medio para exteriorizarla y de algún modo unificarla, jugando a encontrar una armonía entre el caos y la retícula de mi mente, elementos muy presentes en mi día a día desde que tengo memoria.

…La fragmentación geométrica presente en las obras, influencia clave de artistas de vanguardia como Mondrian, Hoffman o Rothko, se contrapone al desorden generado mediante esa afloración de automatismos plásticos, evocando al orden y a la generación de formas ordenadas de manera natural y espontánea, incluso en sistemas caóticos, balanceando las piezas, actuando como hilo conductor entre parte de ellas y aportando un equilibrio necesario.

Por otra parte la espiral, elemento presente en parte de las obras, es otra representación de esa dualidad característica en los seres humanos. Louise Bourgeois, influencia esencial en mi evolución como artista, se vale de la espiral para representar una introspección y análisis de las emociones. De este modo, las espirales se transforman en un estudio y representación del yo inconsciente y profundo y las obras que la hacen partícipe otorgan una libre interpretación al espectador.

…El color es clave a la hora de exaltar la gestualidad en el proceso de creación; su percepción, aunada al gran formato, abre una nueva puerta a la lectura de la obra y a la vez amplía el rango de actuación en el observador. Los colores canalizan ciertas sensaciones e influyen tanto en la visualización como en la composición de la obra.

La exploración de la abstracción como lenguaje visual ha supuesto una lucha constante contra el modelo clásico en el cual se nos sigue educando. Romper con ese modelo siguiendo el ejemplo de nuestros predecesores es el primer paso hacia un arte diferente, el desafío del asunto en la actualidad es conseguir algo fresco, potente, novedoso, en una época en la cual todo está hecho, además de vivir en una sobresaturación constante de imágenes e información artística en todos los ámbitos imaginables. En la actualidad el mundo es un collage de una disparidad absoluta que ordenamos de forma inconsciente y transformamos en información, y la obra presentada en este trabajo juega, entre otras tantas cosas, con esta cualidad, intentando a su vez encontrar ese lenguaje renovado y fresco, tanto en el proceso en su totalidad como en el resultado final…”